miércoles, mayo 24, 2006

UÑAS


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2 comentarios:

VictoriaPosh dijo...

UÑAS



Las manos son tan expresivas y sensuales como tus ojos, tu boca o los gestos que logras con tu rostro. Son un detalle que no hay que descuidar, al trabajar la ilusión de femeneidad.

Las estrellas en las manos y pies son: Las uñas.

Su cuidado no es tan trabajoso, y esto no diferencia sexo.

No hay nada mas agradable que mostrar uñas impecables. Así que lo peor que te puede pasar es que te las comas (Por favor, NO!), o que le falte higiene (Puaj!) o no saber mantenerlas.

Todas pueden mejorar la condición de sus manos haciendo una vez por semana una manicura casera. La primer prioridad es mantener las uñas limpias usando una lima de uñas de cartón bien formada. Cortar con tijera puede quebrar y partir la uña; las limas de acero son demasiado abrasivas y duras. Limá las uñas débiles y partidas dándoles una forma cuadrada para estimular a la piel a adherirse a los lados, asegurándote así una mejor protección.

Conviene dejar crecer las uñas dos o tres milímetros a partir de que se despega de la carne del dedo. A menos que uses unas uñas que sobrepasen el medio centímetro, el largo de tus uñas pasará desapercibido para la gente en general. Nadie te preguntará nada. Y vos podés sentirte toda una delicada fémina a la vista de todos.



La manicura paso a paso.

Para la manicura básica necesitás: bolitas de algodón, un palito de naranjo(o palito para manicura, se compran en las perfumerías; tiene un extremo en punta y otro plano), una lima, un recipiente con agua templada con un poco de jabón suave y aceite de bebé, una crema nutritiva o una crema especial para cutícula, un removedor de cutícula (en gel, crema o loción), un cepillo para uñas, crema para las manos y una toalla suave.

Trabajá con buena luz.



1- Con una lima fina, moldea la uña en un óvalo suave, limando desde cada lado hacia el centro en una sola dirección. Limar hacia atrás y hacia delante, conduce a la formación de bordes ásperos. No limes demasiado los lados porque esto puede dañar la uña.

2- Poné crema nutritiva o crema para cutícula en la zona de la cutícula y alrededor de los bordes de la uña, con pequeños movimientos circulares del pulgar. Empapa los dedos en el recipiente de agua tibia jabonosa durante tres minutos, para suavizar las cutículas; luego seca suavemente con una toalla suave. Trata una mano por vez para asegurarte de que las cutículas permanecen blandas.

3- Aplicá quitacutícula alrededor de la uña, colocando crema o gel con el pulgar y aplicando loción con el aplicador (pincelito o la punta del mismo envase).

4- Envolvé el extremo plano del palito de naranjo con algodón y usalo para empujar suavemente la cutícula hacia abajo, alrededor de la uña. Con un movimiento circular, quitá cualquier trozo de cutícula que qu4ede en la superficie de la uña. Pasá el palito en torno a la uña para empujar la cutícula hacia la base.

5- Envolvé el extremo puntudo del palito de naranjo en algodón y limpiá suavemente la punta de la uña. No metas el palito demasiado violentamente porque podés dañar la punta y su base. Repetí el proceso de empapado y eliminación de cutícula con la otra mano. Si es necesario, empareja las uñas con la lima.

6- Para conseguir un brillo saludable, frotá las uñas desde las puntas a las cutículas con un paño. Hacerlo estimula también a la sangre, fortalece las uñas y promueve su crecimiento.

7- Frotá vigorosamente en cada mano una pequeña cantidad de crema para las manos. Prestá particular atención a los dedos y frota la crema como si estuvieras tratando de quitar un anillo apretado. Esto mejora la circulación y aumenta el suministro de sangre a la base de la uña. Quitá todo rastro de crema de las uñas con un trozo de algodón humedecido.



Aplicación del esmalte.

Colocá tu mano sobre la mesa o tus faldas con una toalla doblada encima. Para evitar que el pigmento del esmalte decolore la uña, es fundamental aplicar una base. Manteniendo el frasco entre el pulgar y el índice, comenzá con el meñique mediante una pasada amplia por el centro de la uña, desde la cutícula hacia la punta. Luego, con dos golpes firmes, cubre cada uno de los lados de la uña. Quitá con el pincel cualquier exceso. Continuá con las otras uñas, sumergiendo el pincel en el frasco cada vez. Deja que la base se seque un poco, luego aplica a la otra mano. Aplicá la primera capa de esmalte de la misma manera. Puede parecer despareja, pero la segunda capa le da un aspecto mas denso y acabado. Al comienzo es difícil juzgar cuánto esmalte poner en el pincel. Si es demasiado poco, se secará rápidamente, dejando una superficie áspera, pero si es mucho manchará la piel. Quitá las manchas con un algodón sumergido en quitaesmalte.

Aplicá una capa superior de esmalte sin color y deja secar tanto tiempo como sea posible (hasta una hora) antes de usar las manos. Para un secado mas rápido, sumergé brevemente las manos en agua helada.



Quitando el esmalte.

Empapá un trozo de algodón en un removedor oleoso del esmalte. Sujetalo entre los dedos índice y medio (para evitar arruinar el esmalte que esté bien), oprímelo un momento contra la uña, para permitir que el quitaesmalte penetre y luego quitá el esmalte con uno o dos golpecitos.

Anónimo dijo...

me encanta mucho tus recomendaciones las llevare al poie de la letra pra cuidar mas mis uñas